Comprometerse a un estilo de vida saludable suele incluir entrenamiento para perder peso . Sin embargo, muchas personas cometen errores que terminan afectando los resultados de sus esfuerzos. En algunos casos, los fracasos pueden incluso llevar a rendirse y volver a viejos hábitos .
Cifras de obesidad en Portugal
La OMS considera que la obesidad es la epidemia del siglo, con graves consecuencias sociales y psicológicas. En Portugal, estudios recientes indican que más de la mitad de la población de 18 años o más (4,5 millones) tiene sobrepeso . Además, sólo el 13,1% de la población masculina y el 11,5% de la población femenina practican ejercicio físico con frecuencia. Cabe destacar que la mayoría de la población mayor de 15 años no practica ningún tipo de actividad deportiva (5,8 millones).
Estas cifras son preocupantes, dado que la obesidad es considerada la segunda causa de muerte en el mundo. De esta manera tengo que felicitar a cualquiera que tenga el coraje de querer cambiar, de querer por fin cuidar de sí mismo. Para ello, opta por un estilo de vida saludable , que incluya entrenamiento para adelgazar y cuidar tu alimentación.
Evita estos errores en tu entrenamiento para bajar de peso
Cuando nos proponemos cambiar también cometemos errores, pero lo importante es la actitud . Por eso, busca profesionales que te ayuden en el camino. El entrenamiento para adelgazar, combinado con el trabajo en equipo, resulta más motivador y enriquecedor. Sin mencionar que es más efectivo.
En este sentido, sé consciente de errores en el entrenamiento para adelgazar que podrían estar entorpeciendo tu misión.
1. Querer resultados para ayer
Este es, sin duda, el error más común a la hora de entrenar para adelgazar. Además, es probablemente lo que causa más daño psicológico.
Seamos lógicos. Si ganó 10 kg en un año (menos de 1 kg/mes), ¿por qué querría perder 10 kg en 2 meses (si no menos)? ¿Alguna vez has pensado en la agresión que te estás haciendo a ti mismo? La palabra clave es coherencia . Por lo tanto, plantéate objetivos desafiantes pero alcanzables, sin que entrenar para adelgazar perjudique tu organismo.
2. Realizar únicamente entrenamiento aeróbico y devaluar el entrenamiento de fuerza
En el tema de la pérdida de peso, siento que el entrenamiento aeróbico está sobrevalorado (sin quitarle importancia en el rendimiento general). Hay varios estudios sobre este tema.
De hecho, el entrenamiento aeróbico no es necesario para reducir la masa grasa . Sin embargo, algunos estudios sugieren que combinar el entrenamiento aeróbico con el entrenamiento de resistencia (entrenamiento de fuerza) puede ser más efectivo, obviamente dependiendo del protocolo.
Por tanto, el entrenamiento de fuerza parece ser una solución viable para iniciar tu entrenamiento para perder peso y reducir tu porcentaje de grasa. De hecho, es importante recalcar que el peso no es en absoluto lo más importante.
3. Restricción de carbohidratos
Una dieta restrictiva en cuanto a hidratos de carbono suele provocar irritabilidad y mal humor . Además, pueden producirse episodios de compulsión, ansiedad, agitación y dificultad para dormir.
Con el tiempo, esto se convierte en un círculo vicioso que impedirá la pérdida de peso . Sin mencionar que, para hacer ejercicio, necesitamos energía . ¿Alguien puede explicarme por qué se toman decisiones sin la ayuda de un profesional de la nutrición ?
4. No escuchar al cuerpo
Si hay algo que he aprendido de la vida es que nos olvidamos de escuchar a nuestro cuerpo . Él conoce nuestros límites mejor de lo que pensamos.
Cuando hablo de escuchar tu cuerpo, no me refiero a esa vocecita demoníaca que dice: “No vayas a entrenar. Estoy mucho mejor en el sofá viendo una serie en Netflix y comiendo ese maravilloso helado que en ese gimnasio lleno de olores, chicas en forma y animadas”. ¡No! ¡Esto es boicotear!
Por escuchar al cuerpo me refiero a los momentos en los que tu cuerpo te dice “Todo lo del entrenamiento de ayer te duele hoy. Además, he tenido un mal día en el trabajo, así que hoy (¡justo hoy!), en lugar de ir a entrenar, me voy a una terraza a relajarme. Mañana voy al gimnasio ”. Si funciona, felicidades. ¡Escucha a tu cuerpo!
Es importante tener en cuenta que el gimnasio no es solo para chicas en forma y animadas . Probablemente iniciaron su camino de la misma manera que tú estás iniciando el tuyo ahora: entrenando para adelgazar. Después, esta elección de relajarte y volver a entrenar al día siguiente te hace autónomo y consciente del camino que estás tomando. No siempre será fácil, pero es tu camino .
5. Clase grupal al final del día
Quien dice clase grupal también se refiere a entrenamiento aeróbico . Con este tipo de estímulos aumentan los niveles de adrenalina , así como de endorfinas (responsables del placer y el bienestar). Estos, a su vez, también aumentan la serotonina, que es la responsable de la relajación .
Los estímulos opuestos provocan una menor eficiencia del cuerpo, lo que puede provocar lesiones. Naturalmente, el cortisol (hormona del estrés) se eleva, en un momento en el que debería estar en sus niveles mínimos, atenuando la actividad del sistema inmunológico.
De esta forma, la calidad del sueño se verá deteriorada, alterando el biorritmo circadiano y aumentando el riesgo de disfunción suprarrenal (inversión del patrón de cortisol). Así, lo que se suponía que sería una experiencia positiva podría provocar un estrés adicional en el organismo .
Si no tienes otro tiempo para entrenar , opta por el entrenamiento de fuerza, que no tendrá tantos (posibles) efectos negativos.
6. Pasar horas interminables en el gimnasio
Finalmente, he aquí otro punto en el que muchos fracasan cuando invierten en entrenamiento para adelgazar . Más no siempre es mejor. Pasar horas en el gimnasio no te hará perder todo el peso en un día. La constancia en el entrenamiento, junto con la nutrición y el descanso, es lo que aporta los resultados que deseas.
Creo que cualquiera que se proponga entrenar para adelgazar cometerá otros errores. Sin embargo, estos son los principales para mí. A decir verdad, prefiero ser mucho más positivo y centrarme en la valentía que se necesita para cambiar. Además, sólo quien lo intenta comete errores. Quien no se levanta del sofá nunca se equivocará... Pero ¿será feliz y escuchará su cuerpo?
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